Los castillos medievales fueron la residencia de los señores feudales y el símbolo de su poder militar. Son numerosos los ejemplos de grandes fortalezas de la Edad Media que conservamos en España
Torre del homenaje: Torre principal y más resguardada de una fortificación en la que el gobernador juraba defenderla y guardar fidelidad; también se usaba en los asedios como lugar de residencia.
Torre flanqueante: Estructura con cañones en la cubierta de un barco de guerra.
Almenas: Es un elemento arquitectónico típico de la arquitectura militar medieval.
Patio de armas: Espacio descubierto dentro de un recinto militar, destinado a la formación de los soldados o al cambio de guardia.
Patio de caballerías: Es un concepto con varios usos, por lo general vinculados al caballo. La acepción más frecuente se vincula a la fuerza de un ejército compuesta por combatientes montados en este animal.
Herrería: Taller o establecimiento donde se labran objetos de hierro.
Foso: Cavidad alargada y profunda en un terreno, en especial la que ha sido excavada alrededor de un castillo o fortaleza.
Muralla: Muro o pared alta y grande.
Ventana saetera: Ventana larga y estrecha de los antiguos castillos, por la que se disparaban saetas o flechas.
Puente levadizo: Puente que se puede levantar por uno de sus extremos mediante poleas u otro sistema.
Adarve: Camino situado en la parte alta de las murallas.
Barbacana: Abertura, generalmente vertical y estrecha, en el muro de una fortificación desde donde se disparaban los cañones.